
Cuando practicas punch experimentas exactamente la misma sensación que cuando estás meditando: atención plena en el momento presente. Además, desarrollas la atención, la memoria y la destreza. Disminuye tu estrés, y si te sientes tristes, la tristeza desaparece.

¡Todas y todos tenemos un potencial creativo! La experiencia PUNCH te permite dar rienda suelta a tu creatividad de manera sencilla y sin tener habilidades artísticas específicas desarrolladas. Y como bien sabes, la satisfacción del logro personal y del resultado final no tiene precio…

Recuperando este hobby menospreciado por haber sido una actividad de “campesinas”, y llevándolo a lugares visibles públicos, participas a dignificar una herencia olvidada y no valorada por haber sido una función femenina dentro del hogar, transmitiéndose de madre a hija.